jueves, 30 de agosto de 2012

¿Cómo hacer para que lograr que los niños coman frutas y verduras?






En nuestra cultura no encontramos muchos niños con buena ingesta de frutas y verduras que contienen componentes fundamentales para su dieta, dado que algunos padres no tienen el hábito de incluirlas en la alimentación diaria y posiblemente, no conocen su importancia para garantizar el bienestar y la salud de los niños y jóvenes. Además, algunos niños se resisten a comer frutas y verduras.  Esta actitud constituye un gran problema, ya que estos alimentos nos aportan vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes como los antioxidantes.

En este artículo, recopilamos varias formas de motivarles para que coman frutas y verduras, como ofrecerles distintas presentaciones y combinaciones, evitar presionar demasiado y en el caso de los adultos, dar ejemplo con su consumo. 

Este grupo de alimentos proporcionan algunos nutrientes casi exclusivos  como la vitamina C, solo presente en frutas y verduras, casi no contienen grasa y ayudan a mantener una correcta hidratación (todas tienen un alto contenido de agua), eliminan el exceso de líquidos y toxinas de nuestro cuerpo, dada sus propiedades diuréticas, también, ayudan a mejorar la memoria y la concentración. 

El problema es que no siempre resulta sencillo que los más pequeños acepten las verduras y frutas incluidas en sus comidas. Los niños tienden a mostrarse reacios a probar comidas nuevas, sobre todo cuando los gustos son algo fuertes ó ácidos como ocurre con algunas frutas, y también cuando la textura es fibrosa como sucede con las verduras. Por eso, siempre vienen bien algunos consejos para animar a los niños a comer estos importantes alimentos (y no desesperarse en el intento). 

  1. El ejemplo. Esto es básico: los niños imitan y quieren parecerse a los mayores. En una casa donde la fruta y las verduras no forma parte de la dieta de los adultos, es muy difícil incluirla en la de los pequeños. Además, si comen verdura,  es importante,  tanto para los mayores como para los niños. Se debe procurar, entonces, que las verduras estén visibles en el paisaje cotidiano, lo cual se puede lograr preparando ensalada con frecuencia o incluyéndolas en sopas, arroz, carnes, etc. Para motivar el consumo de frutas se pueden colocar en una canasta, en la mesa del comedor o en la cocina, una buena variedad.
  2. Cuidar la presentación. Lo que más les gusta a los niños es jugar y, a menudo, viven el momento de la comida como una interrupción de su entretenimiento, que preferirían evitar. Por eso, una de las alternativas es lograr que la comida también tenga su toque de diversión. Una de las maneras de conseguirlo es a través de invitarlos a que escojan que verduras cortar, rayar, picar y no mezclar para observar los colores, sabores, lo mismo se puede hacer con las frutas. Es mucho más atractivo para el niño y acrecentará sus ganas de comer, recibir un plato multicolor, con trozos de fresa, manzana, naranja y piña cortados en tamaños y formas similares, que una sola fruta entera. Otra alternativa es presentar los pedazos de fruta en un palillo de madera, a modo de pincho.
  3. Hacer combinaciones. Este consejo se parece al anterior, pero en este caso, no solo se presenta la verdura de una manera original, sino que se mezcla con otros productos para obtener resultados nuevos. Un ejemplo es la receta de ensalada rusa que se puede preparar con papa, pollo, alverja, cebolla, habichuela, zanahoria, con mayonesa. Otra forma, es hacer tortas al horno de zapallo o espinaca, esto da muy buenos resultados. Hay que darle un toque de creatividad  a las combinaciones cuyo único límite lo marcan la imaginación y el paladar.
  4. Los jugos. Los jugos  son otra manera de consumir fruta y verdura. No se aprovechan todas sus propiedades nutritivas, ya que muchas de ellas pierden, sobre todo la fibra y también las vitaminas, si se deja pasar demasiado tiempo desde que se preparan hasta que se toman. De todas formas, los beneficios son variados: por un lado, la posibilidad de mezclar jugos de diferentes frutas y verduras zanahoria, remolacha y piña, ciruelas pasas con papaya o manzana con pera. Por el otro lado, se motivan a consumirlas en su forma natural.
  5. No obligar ni insistir demasiado. Si comer fruta ó verdura se convierte en una exigencia, u ofrecerla supone un momento de tensión y discusiones, es probable que el niño acabe por asociar la fruta con situaciones negativas, lo cual causará un comportamiento contrario al deseado. Si el pequeño se niega después de algunas propuestas, lo más conveniente es dejarle. Hay que cambiar el tipo de receta o de presentación para incrementar el deseo de comer. Otra manera, es si el adulto come más tarde la fruta que el niño ha rechazado y manifiesta lo agradable que es, su sabor y lo mucho que le gusta, el pequeño aumentará su curiosidad y sus deseos de imitar y de complacer a quien le cuida. Si no en ese momento, quizá la siguiente vez sí quiera comerla.
Tomado de www. consumer.eroski - Autor: Por CRISTIAN VÁZQUEZ Fecha: 9 de mayo de 2012

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2 comentarios:

  1. Muy buen aporte. Hacer que los niños coman de todo es fundamental. De esta manera se aseguran de obtener todos los nutrientes necesarios para llevar adelante una vida saludable y plena.

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    1. Gracias Miriam por tu comentario, si todos los padres y adultos responsables generamos conciencia de la importancia del consumo de las frutas y verduras, lograríamos en nuestros niños, futuros adultos con una mejor salud.

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