viernes, 14 de septiembre de 2012

Tips nutricionales y dietéticos para nuestra salud

Una clave para mantenerse sano es adquirir hábitos saludables y sencillos como: No comer demasiado y preferir alimentos de origen vegetal, para mejorar y conservar la salud. Una de las causas principales de la actual pandemia de obesidad es la ingesta de una cantidad de calorías superior a las que necesitamos.

 El actual modo de vida, sedentarismo, hace que las necesidades energéticas sean muy pocas. En cambio, el tamaño de las porciones de los alimentos que servimos en casa y que sirven en los restaurantes principalmente de comidas rápidas, no paran de aumentar su tamaño año tras año y con ellas las calorías que consumimos ¿Qué es una dieta saludable? La alimentación es una parte de nuestra vida, fundamental para mantener una vida saludable. 

El libro 'Secretos de la Gente Sana', del dietista-nutricionista Julio Basulto, nos habla de tres secretos esenciales: consumir alimentos no procesados o mínimamente, reducir el tamaño de las porciones ó raciones alimenticias y escoger los alimentos de origen vegetal, tanto por su riqueza en sustancias protectoras (fibra, antioxidantes, fitoquímicos, vitaminas o minerales), como por su escaso contenido en nutrientes que a menudo se consumen en exceso (sal, grasas, azúcares y energía). Estos secretos van estrechamente asociados a “ocho recomendaciones suplementarias” que nos facilitan poner en práctica lo que significa alimentación saludable. 

 
1. Disminuir el consumo de carne. Un exceso en su consumo, en especial si es carne roja puede aumentar el riesgo de padecer algunas enfermedades, como el colesterol alto. Es mejor preferir las carnes blancas: cerdo, pescado, conejo, cordero, etc.





 2. Consumir productos integrales y leguminosas. reemplazar el pan blanco, la pasta y el arroz refinados por integrales puede disminuir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, hipertensión, cardiopatía y algunos tipos de cáncer. Lo mismo sucede si consumimos mas granos ya que así obtenemos más fibra y proteína vegetal.

 3. Fomentar recetas que se puedan comer con “cuchara". Los platos que se consumen usando " cuchara" tienen una base de alimentos ricos en carbohidratos y fibra, como granos, cereales, hortalizas, y una cantidad pequeña de pollo o carne. Las sopas, principios, sudados y guisos, además de sabrosos y económicos, están arraigados en nuestra tradición culinaria y contribuyen a una alimentación saludable. Debemos es emplear en su preparación carne sin grasa, pollo sin piel y productos integrales.

4. Consumir con menos sal. Es por todos conocido que el exceso de sodio o sal en la dieta, aumenta el riesgo de hipertensión arterial y, con ella, de enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares. El consejo es claro: cuanta menos sal y alimentos salados, mejor. La sal debe ser yodada. 

5. Preferir los frutos secos. Tienen un alto contenido energético que proviene de grasas monoinsaturadas (saludables). Son ricos en fibras, minerales, fitoquímicos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que aportan beneficios para la salud cardiovascular, mejoran la sensibilidad a la insulina, disminuyen el colesterol malo, normalizan los triglicéridos y no se asocian a un aumento de peso corporal. 

6. Escoger los lácteos bajos en grasas. Una de las mejores fuentes de calcio y proteínas son los lácteos, pero su grasa es saturada y por ello, no es saludable. Es importante no dejarlos de consumir pero desnatados. 

7. Suplementar la dieta con vitaminas-minerales. La evidencia científica disponible ha demostrado que estos productos son efectivos para prevenir enfermedades crónicas. Tener en cuenta, no todos, aunque estén etiquetados con la palabra "natural" y solicitar consejería a un profesional principalmente Nutricionista Dietista. 

8. Beber agua. El agua, que se debería escoger como la bebida de preferencia por encima de cualquier otro líquido, es desplazada diariamente por bebidas azucaradas (gaseosas y jugos de caja) y bebidas alcohólicas. Las primeras son bebidas que contienen azúcares y contribuyen, según la OMS, a un mayor riesgo de ganancia de peso y caries. Las segundas contienen alcohol, un tóxico para el organismo, por lo que la misma entidad aconseja, con claridad: "Alcohol, cuanto menos, mejor".




 Fuente: pagina web eroski.consumer. Autora, María Manera, ND. 2 de marzo2012. 
 Resumido por grupo nutricional crecemos.